RELATO CORTO; LAS PISADAS DEL DIABLO
El arroyo era Pando pero si mirabas dentro del agua.
El lodo oscurecía aquel fondo de un río solitario, que lo hacia
lúgubre despintado y soez. en cambio un poco mas abajo aquel río.
respiraba alboroto. frescura y alegría.
La corriente se hacia cantarina y se oía el chapurrear del agua
cuando saltaba por los guijarros por los que resbalaba.
Se diría que en algunos tramos el río se estancaba, y en otros corría suelto.
Por eso aquel río Pando era tan irregular en su recorrido.
Los habitantes de aquel lugar lo llamaban "Las pisadas del Diablo".
Las gentes pensaban que aquel río estaba maldito.
Y los lugares donde el río se veía oscuro y estancado,
era donde pisaba el Diablo
La gente acudía aquel río para ver como circulaba el agua.
Cuando pasaba más clara pensaban que aquel año abría buena cosecha.
De está forma aquel río era una especie de Chamàn, de brujo.
Al que consultar y echar todas las culpas ò alabanzas.
Cuando el año era de buena cosecha el pueblo acudía y
llevaba sus mas preciados tesoros solían llenarlo de flores.
Y cuando el año era malo.acudían y hacían ceremonias para
espantar al Diablo. En una de esas ocasiones el Diablo se presentó.
Llevaban 7 años de malas cosechas la hambruna empezaba
hacer estragos entre aquellas gentes.
Pidió el alma de un inocente a cambio, de terminar con aquella
hambruna, que tenia tan angustiados aquellas pobres gentes.
El pueblo reunió a todos los vecinos,y se acordó que todos los niños
hasta los 12 años entrarían en un sorteo, y que de entre ellos, uno
seria elegido y se le daría al diablo.
Cuando llegó el momento todos estaban reunidos alrededor de una
hoguera, y empezaron las votaciones, llegado un momento una
bocanada de aire entró en aquel recinto y apagó aquella hoguera.
El Diablo entró y tomó parte en aquella situación.
Entre carcajadas aquella figura,que tomaba forma humana
a veces, y en otras forma animal.
Solo se veía reflejada entre las sombras de una débil
luz de luna llena nadie, veía realmente aquel rostro y cuerpo.
Solo sentía su maldad y su presencia.
Y aquellas pobres gentes se quedaban heladas y muertas
de frío y miedo, cuando aquella sombra pasaba alrededor de ellos
y en algunas ocasiones los atravesaba.
La sensaciòn helaba la sangre de cualquiera que sintiera su presencia.
El Diablo sentenció..¡¡ Se llevaría a los hijos de todos los aldeanos!!.
Incluidos los que estaban aún por nacer,y nadie se lo impediría.
Era el dueño y el señor de aquel río, sus pisadas sentenciaban
aquel pueblo, le pertenecían todos sus habitantes.
Una madre embarazada grito...¡¡ No te llevarás a mi hijo!!
Y en un alarde de valor todas las mujeres se plantaron
ante aquella figura y se enfrentaron a aquel ser maligno.
Aquella noche la tormenta asoló aquella aldea, sufrieron inundaciones
Y todas las cosechas que aún quedaban se perdieron.
Y tuvieron que trabajar día y noche, para no perder sus casas.
Pero al final la tormenta terminó, y todo volvió a la normalidad.
Aquellos aldeanos volvieron a visitar aquel río querían ver como
bajaba el agua todos se llevaron una gran sorpresa.
El agua se veía clara y cristalina, la tormenta se lo llevó todo
incluidas las pisadas del Diablo.
Alguien dijo...¡¡Solo son nuestras supersticiones!!.
Ellas son las que dieron vida al maligno.
Y solo nuestro valor quien lo destruyó.
No volvamos a culpar de nuestras desgracias
a otros ,ni al río, ni a la naturaleza, ni a nuestros propios vecinos.
Esto que ha sucedido debería hacernos ver,que las cosas suceden
y no todo, tiene una explicaciòn.
Y desde entonces en aquella aldea, se celebra el día de la superstición.
Y todos los vecinos por un día se disfrazan, de sus miedos y se ríen de ellos.
Y todos en una hoguera queman las pisadas del Diablo.
Como celebración de que un día todos, se enfrentaron a sus miedos
y lograron vencerlos |