DISFUNCION He perdido las ganas de tenerla en mi brazo, ya no tengo el deseo de enredarla en su pelo. no me atrae la tersura de su pecho turgente ni las dunas de seda que recubren su cuerpo. No me importa perderla, su existencia es en vano Ya lo ves, no me importa, que me corten la mano. el maldito
Texto agregado el 23-07-2013, y leído por 245 visitantes. (4 votos)