Siempre contigo parte 1
Sharid es una mujer joven de 26 años de edad, vive con su novio de nombre Roberto. Los dos ya tienen 3 años de relación y el piensa casarse con ella. Pero las cosas cambian cuando todo parecía extraordinario para la enamorada pareja.
Una noche en un restaurant cerca del centro de la cuidad Roberto llegó a la mesa y se sentó frente a ella, sacó una caja pequeña en la que venía un lindo anillo.
-¿qué es esto? – pregunta ella.
-ábrelo. Es para ti, espero que te guste. – le dice Roberto. - casarme contigo es mi gran sueño.
-es muy bonito. ¿Pero qué significa?
-pues quiero que te cases conmigo.
-bien. Acepto. – dice ella con una gran sonrisa.
Después de esa propuesta las cosas continuaron con normalidad, a pesar de los problemas entre ellos como en cualquier pareja las cosas cambiaron un día por la mañana.
Sharid, dejó a Roberto enfrente de su trabajo al salir del auto se dieron un beso pero al regresar por un impulso al volver a salir del auto un carro pasó a un lado de el pero pasó demasiado cerca y lo atropelló.
Roberto estaba en el suelo en presencia de sari, la mujer que lo atropelló y la hija de esta mujer. Los servicios médicos llegaron de inmediato y Roberto fue a dar al hospital en un estado crítico debido a una herida en la cabeza y una grave lesión en la cadera.
Morgan esposo de Margaret quien fue la que atropelló a Roberto, llegó de inmediato al hospital para auxiliar a su esposa. Él es doctor, de noble corazón quiere a sobremanera a sus 3 hijos. Morgan y Margaret son una pareja con 20 años de matrimonio, con problemas como cualquier otra pareja. Cuando Morgan conoció a Margarte ella era una mujer alcohólica, le gustaba la fiesta pero al conocer a Morgan la alejó de los vicios, pero a escondidas ella tomaba alcohol. Morgan se enteró del caso y tomó la responsabilidad cubrir los gastos de Roberto.
-hola, buenas noches. Soy el doctor Morgan. Estoy enterado del accidente.
-¿qué tiene mi novio? -pregunta Sharid muy angustiada.
-en este momento no podría dar un diagnóstico acertado, lo único que le puedo decir es que su novio se encuentra fuera de peligro. Por los gastos médicos no se preocupe todo correrá bajo mi responsabilidad. Aquí tiene mi tarjeta, lo que necesite estoy a sus ordenes
-gracias.
En casa fue cumpleaños de Rita la hija mayor de Morgan y margarte, quien no se encontraba muy bien en su celebración número 20.
-te pasa algo hija – le dice Morgan a su hija en voz baja.
-no papá. Me encuentro bien. Solo que me siento rara de cumplir 20.
-cuando tengas mi edad entonces si te vas a sentir rara. ¿Segura que está bien?
-si. No te preocupes.
En el hospital Roberto recupera la conciencia y se da cuenta que está en el hospital con una herida en la cabeza y una en la cadera. El doctor entró a dar su diagnóstico el cual no fue alentador.
-¿qué pasa doctor? – pregunta Roberto.
-necesita ser fuerte – responde el doctor.
-que pasa doctor – pregunta de nuevo Roberto.
-siento decirle esto, pero usted no podrá caminar nunca.
-ok, está bien. Lo acepto.
Roberto no quería la compasión de nadie y le dijo a Sharid que se fuera, no quería que ella estuviera a lado de una persona que ya no era autosuficiente.
En casa de Morgan es el encargado de darle la notica a margarte de que Roberto no podrá caminar.
De nuevo en el hospital Sharid y Morgan se encentran en la cafetería del hospital.
-hola, que tal – dice Morgan
-hola.
-¿porque tan sola?
-pues mi novio está en terapia intensiva
-sí, lo sé. ¿Ya desayunaste? – pregunta Morgan
-no. Como no estoy trabajando pues yo voy al día.
-¿quieres una manzana? Anda con toda confianza
-ok.
Los encuentros entre Morgan y Sharid eran más frecuentes. Ella visitaba a Roberto y él era cada vez un limón
-¿qué haces aquí? –pregunta Roberto.
-vengo a verte como todos los días – responde Sharid
-te dije que no quiero verte.
-me preocupas.
-vete. Consíguete un hombre el cual si pueda cumplir tus expectativas. – le grita a ella.
Los días pasaron, Morgan y Sharid se frecuentaban casi todos los días en un parque cerca del hospital, y Roberto prohibió las visitas de su novia.
Morgan se sentaba en a leer todas las noches y pensaba en la belleza y juventud de Sharid. Ella era una joven muy guapa, de lindo cuerpo una cara perfecta. El problema es que Morgan un hombre de 42 años, 3 hijos y un matrimonio que con el tiempo se estaba deteriorando por falta de interés por parte de los dos. Él se estaba enamorando de una joven. La carne es débil.
Una tarde después de mucho trabajo para Morgan, Sharid lo llama y le dice que necesita el abrazo de alguien. Morgan dejó a su familia en la noche y fue a casa de Sharid donde ellos mantuvieron su primer encuentro sexual.
Con el tiempo esos encuentros fueron cada vez más frecuentes y Morgan pedía salir más temprano para pasar a casa de ella y verse. Lo que empezó como compasión se convirtió en obsesión
Rita un día decide hablar de su padre sobre una situación.
-¿papá podemos hablar?
-claro hija, toma asiento. ¿Qué pasa?
-pa´ conocí a una persona hace tres meses y ayer me dijo que fuera su novia.
-¿y cómo es el?
-es alto, atractivo.
-¿es bien parecido como yo? – bromea Morgan.
-jaja. No tan parecido.
-solo te pido que te cuides. Te quiero y en ti deposito mi confianza entera.
-gracias. – dice ella.
-ven acá. – y se dan un fuerte abrazo.
En el hospital margar le cuenta de sus amoríos con Sharid a su mejor amigo en el hospital.
-¿te das cuentas de lo que me estas contando?
-¿sabes cuento tiene que no vivo con ilusión, con esperanza?
-¿esperanza? ¿Tener una amaste es tener esperanza?
-para mí sí. La última vez que toqué a Margaret fue 9 meses antes de que naciera Carlo.
-no se trata de cuantas veces haz tenido sexo o no. Se trata de una familia completa. Se trata de que todos los días renueven su amor. Dejar la monotonía.
-te lo conté porque se supone que somos amigos. – Morgan de levanta de la mesa.
Continuara…
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