Un gay y una bailarina emigraron al Ecuador buscando hacer fortuna. Se establecieron en lo profundo de ese país en un caserío. Ellos se convirtieron pronto en la novedad y en los consentidos de todos. Frank comenzó una peluquería y Teresa ambientaba el local danzando música árabe. En las fiestas patronales fueron ellos los que diseñaron las carrozas, los peinados, las comparsas y tiñeron el cabello de todas las indígenas. Un día Frank y Teresa decidieron partir. Todo el pueblo protestó más nada impidió la partida. El 31 de Diciembre el pueblo comenzó a hacer muñecos de año viejo para quemarlos al filo de la noche. Frank y Teresa figuran en sendos muñecos exactos al frente del desfile. A las 12 de la noche fueron los primeros en ser quemados. El pueblo, sin saber, los ha execrado. Frank y Teresa llevan un año de extremas dificultades y por ello están donde la bruja Bastiana que sabe quitar ese hechizo.