Noche de viernes, hace años que las reflexiones no afloraban por encima de la cotidianidad, y oh que curioso, siempre llegan igual, como una suave resaca que te deja allí en la arena y sin saber llenar el tiempo a la espera de una nueva ola. Ese instante en que tu alma se desnuda y te deja allí solos tu y ella...mira, mira aquí estoy yo, estas tu estamos los dos, no te mientas, no me mientas, que ha sido de nuestras vidas, me urgen las respuestas, me urge tu atención, tu análisis...pero ya he descubierto que la solución no vendrá con el análisis, es no guardar nada, es beberse la vida a cada instante y jugársela cada segundo sin dejar nada para mañana, solo sonríe, sonríele a la vida, sonríete a ti mismo y verás que las noches de viernes solo vendrán para atormentarte cuando no hayas llenado tus vacíos, cuando hayas dejado pasar las oportunidades... |