Hay de todo en este mundo, en esta vida. Se podría decir que no es una sola vida, sino que son varias, o todas. Digo, encontrar en la mirada del otro un hogar; y me disculpo si siempre vuelvo a lo mismo, es que no puedo dejar de conmoverme con estas situaciones. Generadores de amor los llamo yo, aquellas almas que invocan y están en constante recepción ¿de qué me preguntas? Creo que solo basta con que la mirada vaya mas allá de los ojos, de la cara, y que llegue a una comunión... Esos ojos que abrazan... La energía que envuelve los encuentros. Las palabras, las conversaciones, la afinidad se podría decir. Pero creo que me quedaría corta, claramente nada de esto alcanza para llegar a expresar lo que siento. El tiempo como interrupción, digo, si con esto se detiene el reloj es para que dichas sensaciones se inmortalicen, y así pueda continuar viviendo; porque de estas cosas se alimentan las esperanzas, se refuerza el sentimiento de comunidad. (Tan necesario para continuar...) Claro que no estas solo en tu lucha, en todo el mundo hay personas que se sienten así tal cual, así como que no pueden evitar el compromiso con el otro (vamos por más, siempre) Y cuando en los días malos necesites el doble de esfuerzo para encontrarte en el caos de este sistema que no te representa; solo basta con correr la vista, abrir grande el alma y mirar bien dentro mío, que es bien dentro tuyo. De esta sensación no voy a olvidarme nunca. Hay que seguir en marcha... Vamos juntos por la batalla sin armas. ¡¡Graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!! ¡Gracias Luna! ¡Sol! ¡Gracias lluvia! Gracias. (¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Buen día, día!!!!!!!!!!!!)