Tuvo el fabricante de poemas que alojarse
en el verso para transcribir lo de la musa,
que se enuncia con imagen muda
en su lienzo virgen de trazadas;
Y se vistió con letras de color silencio
para encontrar adjetivos y nombrarla.

Dijo:
"No es más la noche, si no la sombría espuma
de una estrella navegante
que, invariable, todos los días naufraga;

Con su manto de plumas oscuras
y el sigilo como garras, es un ave,
rapaz hambrienta
ataviada de negrura como el paladar
de una boca sin palabras.

No es más la noche que un cementerio eterno
de quimeras en penumbras;
Solo cruces en el cielo que no alumbran
más que a sus pasos en la nada."

Tuvo el fabricante de poemas que alojarse
en el verso para transcribir lo de la musa;
Y halló que la romántica Luna
cobijaba solo realidad bajo la saya.