Caminaba arropado por la oscuridad, y sin percatarme me tropecé, caí, me lastime, sangre, llore y sufrí con afonía, el dolor de la estaca en mi corazón, mis pensamientos se acababan y no había donde ir, cuando de repente una luz retumbo en mi horizonte, tu dulce vos me guio y te vi sufriendo ahí también, humillado, solo, sin consuelo. Y de repente al contemplar tan cruel escena aquella estaca salió y pude ver con claridad, que mi interior como sanaba sin razón, las dudas me asaltaban, no entendía que pasaba, pero , al verte morir comprendí que fue tu amor, que se entregó por mí en esa cruz, la que me SALVO |