Y me dejo llevar por el remanso lento de tus brazos, pero no duermo el dolor es como un vigía que sin cansancio espera.
El alma sana pero las heridas quedan, y me rearmo como un rompecabezas, esperas a que todo se calme, a que ya nada sangre.
Te doy mi último aliento, el que esperas me despertará de este sueño, te entrego este último pedazo de cielo, antes que la noche se cierre.
Y esperas a que todo vuelva del ayer, pero no será así...
Es esta tu oportunidad,de hacerme despertar, de entregarme una nueva creación, que supere el dolor de dormir, en el recuerdo de mi soledad.
No te marches amor...Extraño tu dulce calor, los días de poesías, piel ardiente y sol...
Reposo quietamente, tus brazos me acunan con ternura, confío en ti amor, no me desilusiones...
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