Ternura que atraviesa las blancas nubes
con suave aleteo, llenando el infinito
de hermoso trinar, despertar de ilusiones
con azul cielo que saturan los recintos
en gozo, los tristes y solitarios corazones.

Avecilla que atraviesas…surcas
espacios con dulzura como una frágil princesa,
haciéndote dueña del infinito bordando
el crepúsculo, de ocaso y de luz
por la mano de Dios, avecilla azul.

Atravesando el cielo, proyectas con tus alas
los colores más hermosos jamás imaginados
a la luz de un lánguido sol, que va muriendo
lentamente dándole paso a una luna
que reaparece resplandeciente para dormirte
en su regazo, hasta un nuevo amanecer.

Avecilla azul, hoy quise pasmarte
estos versos en honor al donaire de tus alas
que deja la estela de tu vuelo en las olas
del dulce mar de mis fantasías…
de mis anhelos…de mi soñar.