Existen entre las lágrimas ciertos códigos de inicio que olvidan envueltos en oscuridad una especie de soledad. Soledad absoluta como un naufragio eterno, tan triste y profundo como cualquier océano. Como cualquier infierno repleto de un silencio abstracto, inusual, que decolora las paredes. Las voces desveladas cansadas de temblar ahuyentaban a los barcos que venían flotando desde allá Con gritos amorfos despertaban visiones como oraciones que elevaban los deseos, la misma vida…
Texto agregado el 13-07-2013, y leído por 173 visitantes. (5 votos)