DERROTA Ya no puedo levantarme... son muchas heridas; antes cicatrizaban hoy no...quizá nunca. Tantas lides,tantos encuentros y ese oponente,ciego por la ira, me ataca sin piedad. No ve que estoy vencido; a pesar de mis heridas abiertas y de estar caído, sigue descargando su furia. Mi espada fue el silencio cuando la palabra no halló eco. ¿Qué puede mi espada muda contra el despiadado acero?
Texto agregado el 12-07-2013, y leído por 399 visitantes. (1 voto)