YA NADIE SE DA CUENTA DE SU EXISTENCIA
LOS PIES TRANSITAN POR SUS PROPIOS CAMINOS
YA A NADIE LE INTERESA EL DOLOR TAN MITIGANTE EN EL PECHO
DE AQUEL QUIEN VA RESPIRANDO LA HUMEDAD DEL TECHO
DE A POCO EL AROMA DE LA NOCHE LE PARECE ESTORBAR
YA PERDIO LA SENSIBILIDAD A LOS ROCES
DE LA MAÑANA
LA TRISTEZA LE CORROE TODO SIGNO DE ÁNIMO
SOLO DIVAGA ENTRE PENSAMIENTOS VACIOS
LLENOS DE SILENCIOS
YA NADA PERTURBA SU VISTA
LA VIDA SE APAGO COMO NEÓN ENMOHECIDO
A POCAS HORAS DE SU FATAL DESTINO
SE AFERRA CON UÑAS Y DIENTES
AL ÚNICO SER QUE LO ACOGE A SU PROXIMO DESPERTAR
ES LA MUERTE AL ÚNICO A QUIEN PUDO CANTAR
Texto agregado el 12-07-2013, y leído por 204
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Lectores Opinan
05-09-2013
Una triste realidad que has expresado bellamente. suedith
30-08-2013
Pareciera que Dios hizo los mendigos para que existieran personas con suficiente tiempo para admirar su creación. ZEPOL
27-08-2013
Dolorosa realidad. Muy bien. albadelrocio1982
10-08-2013
Duele ese desinterés, pero es una verdad. felipeargenti