Enamorarse (Una historia de amor)
Recostada en mi cama, mirando por los ventanales la intensa lluvia ,comencé a recordar cómo fue enamorarme.
La historia comienza hace ya un tiempo. Eran esas tardes en la oficina en uno de esos ratos que salía de mi rutina, mientras mi mente jugueteaba e imaginaba como ayudar o como formar grupos para dar charlas, hablar de la soledad divertirse e investigar porque la gente no podía formar pareja.
Me anote en una página de internet de solos y solas para profundizar porque en esta sociedad estaban así las personas de mi edad.
Enviaba mensajes a la gente que por alguna razón me parecía que necesitaba salir adelante ver sus gustos , saber de sus miedos ,su interés en vivir la vida lo mejor posible cumpliendo sueños metas y objetivos
Todo fue casual un mensaje en aquella tarde con una persona que me cautivo .Entre papeles y obligaciones comenzamos a mandarnos unos mails con historias de vida, poemas, frases, chistes. Siguió el chat entre bromas y alegrías.
Los días transcurrían cada vez más intensos ya nos era familiar, era una compañía el estar conectados siempre a través de la computadora. La intriga era aún mayor ya que no nos habíamos visto la cara. En un determinado momento me pide que le mande una foto. Temerosa sentía como esta atracción iba creciendo, dude hasta que le ofrecí un intercambio de fotos. Ninguno de los dos de animaba a invitar al otro. Surge la cita ya inevitable y todo comenzó como un juego de conocerse sin ningún interés en nada especial. Se vio frustrada después de tantas vueltas (debo reconocer que fui yo que dio el paso atrás me dio temor). Excusas y disculpas y arreglamos para otro día.
Llego el gran día unos cafés charlas miradas gestos así fue el primer encuentro en un lugar sencillo acogedor, tranquilo. Las palabras salían de mi boca como si quisiera contarle mi vida en minutos. Sucedió en un clima ameno entre risas y tratando de olvidar cada uno el dolor que venía trayendo desde hace un tiempo y las heridas aún sin cerrar.
Pasábamos horas sin poder despedirnos éramos solo nosotros no existía gente alrededor el tiempo volaba no nos alcanzaba mil cafés.
El primer beso fue tímido cuidado , dado con ternura sin apresurar nada siendo esa la búsqueda de poder encontrar el amor y si fuera posible encontrar al verdadero amor que tanto soñábamos.
Una tarde cada una era distinta me invita a pasar un fin de semana juntos. Era la primera vez que íbamos a estar solos por tres días. La idea me sedujo resultaba excitante nos conocíamos bastante pero estar solos en la intimidad era una aventura.
Planeamos la salida y como era su costumbre, hubo sorpresas porque ya desde la partida no sabía a dónde me iba a llevar el destino o mejor dicho a donde me llevaría él. Seguimos hablando de nuestras vidas y nos entusiasmamos con los preparativos.
Llego el día estábamos felices y con la naturalidad que acostumbrábamos, como si nos conociéramos de toda la vida.
Hicimos una parada en la ruta disfrutando el sol , las flores amarillas y algún cuis curioso pasando cerca de nosotros. Estábamos relajados sin apuro sabiendo en nuestra mente y nuestra ansiedad que nos esperaba algo hermoso. Todavía seguía sin saber a dónde me llevaría.
El primer encuentro íntimo iría dándose cuidando todos los detalles. Allá nos esperaba Concordia aguas termales lo inesperado de dos personas que se estaban encontrando también así mismas.
El viaje se hizo corto entre mates , música y charlas, íbamos llegando a destino sin saber que iba a resultar maravilloso. Parecía que hasta el clima, el auto, la ruta estaba acompañándonos y eran nuestras guías en esta aventura de dos almas buscando ser felices algún día. La llegada a ese lugar desconocido me emocionó. Ver el escenario donde compartiríamos nuestras vidas y la nueva experiencia era una mezcla muy fuerte. La cabaña con una pileta de aguas termales en ella, era el marco perfecto para una entrega total. Las velas alrededor de la pileta, el agua acariciando nuestros cuerpos rozándonos la piel, los dedos jugaban entrelazados , los labios apenas apoyados disfrutando el sabor dulce mezclado con el exquisito vino y una canción que en ese momento sonaba acompañando nuestra pasión.
Los besos nos animo a poder intimar en esa nueva historia de amor que íbamos a tener juntos por primera vez dando el comienzo a nuestro amor.
Fue un fin de semana soñado completo no falto nada, nuestro bosque , los dos bailando a la luz de la luna , el sonido del viento con el compás de las hojas secas y un perrito jugueteando alrededor, eran partícipe de nuestra complicidad.
La cena muy romántica cada detalle estaba puesto ahí , la noche estrellada una de las más lindas que vi en mi vida y la luna hoy nuestra luna que nos acompaña cada noche que estamos juntos.
Surgió nuevamente el baile algo que veníamos aprendiendo entre clases parques y cualquier lugar que nos invitara la música.
Por la tarde después de esa noche tan especial con una caricia del sol nos encontró el bosque pero esta vez entre mimos, caricias y en el paisaje del atardecer entre los árboles, hicimos el amor atrevidamente siendo testigo la naturaleza y nosotros dos.
Seguimos con otros viajes, otros caminos ya no estábamos solos ya no nos perseguían las heridas ni la soledad ni las frustraciones.
Sigo en mi cama recostada “mientras las gotas resbalaban por los cristales de los ventanales yo me dejaba vencer me resbalaba en los recuerdos”. |