DUDAS.
Al cruzar aquella calle,
¡La duda de la palabra que aún llora!,
escuchó lo irónico de tu risa…
¡ Y ahora, debo preguntarte !...
¿Por qué sonríes a tu recuerdo,
si le hace tanto daño al corazón,
que llenabas de suspiros
y cadencias armoniosas
cuando vivías en él?
¿Cómo puedes reír,
si acabas de matar al amor
que alguna vez dibujaste puro,
el mismo día en que nació?
¿Por qué te alegras
cuando pisas con fuerza,
los sentimientos que una vez sembraste
en un pecho que vive sufriendo?
¿Por que me piensas,
si me has quitado la verdad,
con la soledad de otra?
¿Por qué te fuiste,
dejando el aire sin tu perfume,
después del juramento aquel?
¿Cómo sabes,
que voy a quererte siempre,
si jamás he tenido
tu rostro clavado
en mis pupilas ardientes?
¿Y por qué,
tus labios mienten,
si tus ojos no pierden
el brillo de aquella noche?
Dudas por disipar,
que a mi pecho ahogan
en constante lucha.
Dudas que a Dios le pido,
que se esfumen de una vez
junto a lo irónico de tu risa.
Y que jamás yo,
vuelva a cruzar aquella calle,
con ese amor tan ingrato
y de pisadas nerviosas,
que me conduce a la nada.
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