Eres mientras tanto,
el susurro que llega con la memoria,
el recuerdo recurrente de saberlo todo,
e ignorar demasiado, todo a un mismo viento.
Una cabeza roída de rostro desconfigurado,
la imagen de un par de alas rotas,
una espalda dolorida, una mano cansada
y unos ojos que de llorar se han secado.
El ser momentáneo que se posterga a si mismo...
La persona dentro de esa jaula que es tu cuerpo,
que no te permite estar aquí, conmigo.
En esta espera que se prolonga mientras tanto.
Sombra húmeda, dolor atormentado e incompleto
aura moribunda de mis dolores ajenos y lacerantes,
llanto vacío, calor ajeno fuera de tus piernas flotantes,
sólo te imaginas viniendo, volando hacia mi encuentro.
Si pudieras, queriendo lo dejarías todo pues te he dado la ventaja.
Nadarías hasta la orilla que significo al final de la caída de navaja,
sólo para saber que te estuve esperando y aquí es
donde terminan, TODOS.
...Bienvenida. |