Me sentí mal este fin de semana,
mal con el mundo,
con la vida.
Estoy cansado de Messi,
de los redundantes elogios que le hacen,
estoy cansado de abrir un diario
y tener que saltear la sección deportiva
porque, como cada día, celebra y glorifica
las hazañas de Messi,
y la salteo aún a sabiendas
que la parte de deportes del diario
es una de las que más me distrae
de los sinsentidos del mundo
y la vida...
Estaba desayunando como cada domingo,
y de pronto me pareció
que estar ahí,
sentado, una vez más,
también había perdido sentido.
No sabía por qué estaba ahí,
y trataba de focalizar qué era lo que me producía placer
en ese estar leyendo en soledad
un diario del que salteaba las noticias políticas
y me sentía molesto por las deportivas.
Sin quererlo, escuché una mujer mencionar la palabra "colágeno"
y eso profundizó mi mal humor.
Me molesta la palabra "colágeno",
acaso porque tiene que ver con los artistas,
con una estética de ficción,
porque creo en la estética,
me gusta tu cuerpo,
y me gusta el mío,
y amo la belleza de tu boca,
de tus dientes,
y de tus labios
sin colágeno.
Y me pregunto...,
¿cuándo empezó el mundo a pensar en el colágeno?
¿O no tendría nada que ver el colágeno
ni Messi,
y fuera que era únicamente yo contra todos esta mañana,
y todo el fin de semana?
¿Qué me lleva a mirar un partido de futbol,
a alentar a un equipo
si su resultado es intrascendente en mi vida?
¿Si nada cambia mi vida en caso que gane uno u otro?
¿Qué significado puede tener para mi que Murray le gane a Djokovick
o este último a Murray?
¿Y por qué elijo a uno de los dos, y miro un partido de tenis
con el ansia de que mi elegido logre el triunfo,
si luego advierto, cuando perdió,
que era lo mismo
y que no influyó de ningún modo en mi vida?
¿De qué estamos rodeados... amor?
¿Por qué esas cosas nos distraen
de un día de sol,
o del césped de color blanco un día de frío?
¿Es imposible evitar que el mundo te
modele con su cincel?
Te extraño..., amor....,
en este mundo en el que soy uno más
tallado a la medida de la humanidad
de estos días,
que en este fin de semana no logro comprender.
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