Sólo el agua atesora mis besos y el esparcimiento inunda de grietas las fronteras, y besarte toda quisiera al sur de tus paraísos. Que no hay rencores en su amor solo luz al final de tus ojos y al este de tu naturaleza en donde germina y crece de tu alma el rostro. A veces tiento del aire tu respirar en mi pecho, entonces desgasto los recuerdos y un aroma retuerce mis genes y sólo hay dilección y deseos. Es que cuando piso las lozas creo en realidad que existo, tal vez no oigo mis pasos, pues así me pierdo y de atinar carezco. Es que me inundas: Sólo eres pensamiento, quizá la inconciencia o el martirio del sueno, y despierto, sólo me inundas. 20.10.08
Texto agregado el 07-07-2013, y leído por 136 visitantes. (1 voto)