Corresponde al ilustre historiador doctor José de la Riva Agüero y Osma, haber reivindicado la memoria del licenciado don Alonso de la Cueva, quien fue un notable historiador eclesiástico cuya cuna se meció en esta tres veces coronada villa.

De estirpe patricia nació el 4 de julio de 1684, estudio en el colegio de san Martin y fue licenciado en derecho, ejerció el cargo de asesor y auditor de guerra en tierra firme y la armada del sur, estando en el ejercicio de dicho cargo cayo en manos de los corsarios y perdiendo una cuantiosa suma fue liberado, libre del cautiverio se ordeno de clérigo en Panamá en 1709 y fue provisor y vicario de ese obispado, al volver a Lima profeso en la congregación de san Felipe de Neri y el arzobispo virrey fray Diego de Morcillo, le encargo el arreglo del archivo y la redacción de la crónica de la arquidiócesis.

Fue autor de la obra “apuntes para la historia eclesiástica del Perú” que publicara en 1873 el presbítero don Manuel Tovar y que era parte integrante de una obra mucho mas vasta, que se titulaba “historia general de la santa iglesia metropolitana arzobispal de Lima” que se publico en 1725 en ella se incluía la carta suplicatoria dirigida a los señores arzobispos y obispos de los reinos del Perú.

Don Alonso de la Cueva fue un tanto inquieto y díscolo, se singularizo por sus ataques a las regalías de la corona en un folleto llamado “concordia de la discordia” que publico en Lima en 1749, murió a los setenta años después de ingresar a la compañía de Jesús, tras haber reñido con la congregación a la que perteneciera y cuyo establecimiento en el Perú supo historiar con gran elocuencia y documentación.