Una niña que aún no encuentra su centro tiene el mejor regalo en su adolescencia ha descubierto que sus palabras pueden ser más que solo eso, palabras, es un refugio que no conocía, allí puede estar en los momentos de soledad, tomarse de la mano con su imaginación y abrirse paso a sus vivencias, es igual de rico que un pastel de chocolate, es una sensación de libertad como la brisa que acaricia tu rostro en un viaje de verano, es algo que no explicas bien con palabras pero si utilizas tu imaginación descubrirás un maravilloso mundo, ella se divide entre lo real y lo imaginario, es como creer en algo ciegamente pero que no está ahí para tus ojos, por más que trate no podré explicarlo nunca con palabras sería imposible, solo les puedo decir que es algo mágico, se pueden hacer varias cosas a la vez como: llorar, reír, hablar, callar, gritar, susurrar, se imaginan lo que comenzó como un sueño al mismo tiempo, se convierte en una realidad. |