Cuando el hecho se produjo, nadie daba crédito, todos desde el primero hasta el último quedaron anonadados con la noticia, la incredulidad y el estupor se instaló en el gremio.

Se lo hubiesen esperado de cualquier otro, pero de él, de Jhonas? JAMAS.

Jhonas, nació bajo una carpa y fue criado "a sus pechos", con 30 años se había convertido en toda una leyenda, sus proezas, virtuosismo, alta preparación y gran valor eran recogidas frecuentemente por la prensa escrita que daba cumplida información de su extensa biografía plagada de premios y reconocimientos a nivel mundial, la televisión emitía cada dos por tres reportajes de sus espectáculos, solo os diré que debido a su enorme repercusión mediática el FISCO había puesto la lupa sobre sus rentas asignándole un inspector para él solito (pero esa es una historia de terror que no corresponde al genero "literario" que hoy nos ocupa).

Aquella tarde del 25 de julio, el circo estaba a rebosar, se habían vendido todas las entradas para las dos sesiones diarias que durante quince días se llevarían a cabo en aquella ciudad, todos estaban allí por él, la estrella indiscutible.

El maestro de ceremonia anuncio a bombo y platillo a la voz de “Estimado público con todos Uds. el único, inimitable e inigualable Jhonas, CHAN, CHAN” él aludido saltó a la arena ataviado con un exiguo taparrabos de cuero marrón, su musculosa y bronceada anatomía destacaba en medio de la pista, las señoras enfebrecidas gritaban su nombre y los señores miraban atónitos a sus señoras, esgrimiendo el látigo y haciéndolo restallar contra el suelo penetró en la jaula de los leones.

Las fieras obedecían las indicaciones del domador al más mínimo toque, los ejercicios de sucedían uno tras otro con una ejecución impecable, los aplausos atronaban la carpa, hasta que Simbad una bestia enorme se plantó ante Jhonas como un dulce gatito, el domador se tumbó en el suelo, abrió las fauces del animal dispuesto a introducir la cabeza en el interior cuando... como un resorte se puso en pie y salió despavorido de la jaula.

La prensa se hizo eco de la noticia que se extendió como reguero de pólvora por toda la geografía nacional abriendo todos los informativos (hablados, escritos y televisados).

Nada se volvió a saber de Jhonas, parecía que la tierra se lo hubiese tragado, transcurrieron varios años y la leyenda fue sepultada bajo el polvo del olvido, hasta que... salió al mercado aquel libro ”Malditos leones” en las primeras líneas se podía leer con todo detalle el porqué de aquella humillante espantada (AH!! Pillines queréis saberlo? Pues alé a comprar el libro)