DE NUESTRAS MANOS
Patricia-Lionel
Viajamos de las manos
por sonrisas de estrellas,
galaxias nos miraban pasar,
nos daban la bienvenida
abrían sus compuertas,
mirábamos almas
enclaustradas entre paredes
de constelaciones.
Saludar con sonrisas
generosas en destellos,
adornadas nuestras frentes
en versos de corales.
Destilábamos el universo,
engarzadas las almas.
En gozo de latitudes
encontramos horizontes alzados,
en caballares desbocados,
efímeros, fugaces, raudos en el vuelo;
acariciando alondras trovadoras
volamos juntos en bandada
hacia los confines de los astros
ansiosos de llevar nuestras pupilas viajeras.
Florales juegos de amaneceres
se extendían decorando en azul,
luces de titilantes primaveras,
en danza estelar, nos arrastraban
en danza de colibríes,
en vuelo, libertario, cósmico
entre centauro y la nube magallánica
con gritos y ecos encadenados a las luces
de nuestras miradas viajeras.
Señales trascendentes:
el omnipresente jugaba a ser Dios,
nunca alcanzaba nuestras huellas
entre tantos sueños perdidos.
Tantas desesperanzas,
infortunios que se ciernen,
no nos doblegarán.
Cerraremos los ojos de los videntes
Fatigados, irreverentes,
nos alzaremos con la verdad
con el puño en alto, vencedores,
anunciando abrazados, por el hilo de la noche,
vocearemos libertades de tempranas edades,
fecundaremos la tierra donde yacen fragancias
de amapolas que sumen en sueños orgásmicos
el rostro de estrellas, donde se pasean palabras
sorprendidas en letras hechas corpúsculos de luz;
aquelarres y sortilegios anidándolos en cipreses
con sus ojos puestos en el lecho del río
reflejando las alas de la luna salpicando
cristalinas voces en su andar hacia el mar
buscando el faro guiador del reflejo de las miradas
plasmando en la piel de los sentimientos de las sonrisas
Y…
Revolucionarios, soñaremos,
unidos, alados , tenaces, seremos fuertes,
valientes volveremos en renuevos
prescindiendo de ropajes
esperaremos los días transformados
en palpitantes soles, en corpúsculos de agua,
para rememorar la calma de los recuerdos.
Seremos nuevamente, noctámbulos señeros
del canto hecho vida, en nuestras manos, en la danza
en el viento, juntaremos rocíos de luna
para alumbrar los pasos trémulos,
pediremos al Universo su esencia,
la magia, para unir nuestros corazones
en las espirales del sosiego estelar. |