"Y después de todo a cuántos no he querido antes que a mí...
Al final todos se han ido; y yo, continúo cargando conmigo a cuestas"
...


Yo no pedí nacer, pero su trato hostil me trajo al

mundo. Y enceguecida por mi falta de esperanza,

mis ojos se apagaron cuando sus asquerosas yemas

se incrustaron hasta vaciarme el alma.

¡No, ya no más!, ¡ya no me pidas que lo intente!,

porque han quebrado las ventanas de mi alma; y

porque aunque así lo quisiera, ya no podría verle

igual. Y no es a falta de mi propia estima la razón

por cual lo digo; es a falta de mi estima por ustedes

que me nace.

Y no, no soy mala por restricción al amor,

si a entonces fue aquél amor ... por el que hoy me

sé mala.

Lo único que supe, es que me enseñé a quererle, y

para cuando menos lo pensaba; yo ya sabía odiar.



No se me murió el amor, eso seguro. Fueron la

montaña de cadáveres, los que atormentaban

mi pecho inerme. Y para cuando más yo los quería;

se me iban desplomando entre los brazos ...

... Y así morían, sin poder siquiera gritar lo que sentía.


Entonces, fue que extravié la voz y el ritmo. Hasta

que entendí el porqué de mi agonía:


Y es que nunca fue mi corazón lo que sentía...

... si no un triste cementerio que latía.



By.skM.