,Manuela, aquella fría y soleada mañana de un 12 de febrero, se esmeraba en su arreglo personal, embutiéndose en un carísimo vestido de seda negra, enfundando sus largas y torneadas piernas en finísimas medias del mismo color, encaramada en altísimos zapatos de charol, su esbelto cuello ceñido con un valiosísimo collar de perlas, a juego con los preciosos pendientes que lucía en sus pequeñas y graciosas orejas, se maquilló minuciosamente especialmente la zona amoratada de su ojo derecho que con obstinación resaltaba después de haberse aplicado varias capas, lo dejó por imposible parapetándose tras unas gafas de sol, colocó sobre su ondulada, sedosa y rubia cabellera una elegantísima pamela, empleó varios minutos en la elección del bolso idóneo (la ocasión lo merecía) y antes de abandonar su domicilio buscó la complicidad del espejo de la entrada (salida en este caso).
El funeral transcurría tediosamente, el sacerdote se extendía innecesariamente en un panegírico interminable sobre el difunto José, "gran conocido" por todos los presentes (en cuerpo y mente) que habían acudido al “evento” para cerciorarse personalmente de la veracidad del óbito, creo que no son necesarias más explicaciones, el finado era un real hijo de ….su apenada madre que daba rienda suelta a su dolor, mientras Manuela a su lado parecía ausente.
El entierro multitudinario, en el cementerio no cabía un alfiler, acudió lo más granado de la sociedad local, autoridades y fuerzas vivas, las muertas eran residentes habituales y la “ausente” Manuela …que fue besada, abrazada, y ligeramente pellizcada (en su protuberante y túrgida retaguardia) un desfile infinito de rostros "compungidos" le trasmitían sus condolencias incluidos aquello policías uniformados tan serios que se plantaron ante ella…Manuela extendió la mano por inercia y ellos le colocaron las esposas, con un lacónico “queda detenida por el asesinado de su esposo” la viuda "negra" despojándose de sus gafas de sol y transida de dolor solo atinó a balbucear mientras era conducida al vehículo policial “EL ME JURO AMOR ETERNO, YO ME LIMITE A COMPLACERLO” |