En una selva habitaba un Oso de anteojos que la gente llamaba Mashíramo, que era amigo de la gente y de los animales, se paseaba por los dos mundos con libertad. La gente lo quería porque Mashíramo jugaba con los niños y ayudaba a los hombres en los trabajos pesados. Los animales lo querían porque ayudaba a todos a buscar comida y cuando no tenían donde dormir prestaba sus refugios; Mashíramo era muy comprensivo, generoso y amigable.
En la aldea Nomona la gente siempre mantenía muchos animales de cría, había vacas, ovejas, gallinas y otros pocos de animales más. Un día después de que Mashíramo había jugado con los niños de Nomona los hombres lo llamaron para regalarle unas frutas y vegetales. Mashíramo lo primero que pensó fue en repartir lo que la gente le dio entre sus amigos los animales e inmediatamente se despidió de la gente y se encamino a la selva.
Llego a casa de su amigo Perupa (el Zorro), y le dejo unas zanahoria, fue a que su amigo Aroúka (el oso Hormiguero), y le dejo unos mangos, fue a que Perítta (el loro), y le dejo unos maíces, ha Amusha (el venado) le dejo papas y cuando fue a que Yisho (el tigre), no lo consiguió pero igual le dejo unos tomates y unos plátanos por que sabia que Yisho comía mucho.
Al otro día Mashíramo cuando llega Nomona los aldeanos le preguntan que si visto a una de sus ovejas por que se ha perdido y creen que fue por la noche. Mashiramo dice que el y sus amigos los animales pueden buscar la oveja sin ningún problema, la gente de Nomona se contenta y le dice que se apure.
Mashiramo junto con sus amigos Perupa, Aroúka, Perítta y Yisho salen en busca de la oveja de Nomona, la buscan todo el día, por la tarde, en la noche y hasta el amanecer. Mashiramo como todas las mañanas se va a la aldea pero esta vez con cara de tristeza se acerca a Nomona y explica que estuvo todo el tiempo buscando a la oveja, pero que no la pudo encontrar y la gente sin chistar le dice a Mashíramo que no hay problema, Mashíramo no se podía explicar por que el cambio tan repentino pero no tomo atención a ese asunto.
En la noche cuando Mashíramo regresa a la selva, sus amigos los animales le dicen que Amusha esta perdía y que ellos estuvieron mucho tiempo buscándola y no la consiguen, Mashíramo les dice que el va a decirle a sus amigos de Nomona que lo ayuden a buscar y seguro la encuentra.
Mashíramo corre a Nomona y le cuenta a los aldeanos y ellos deciden ayudar a Mashiramo y están toda la noche, por la madrugada, en el día hasta la tarde. Mashíramo se va a la selva con cara de tristeza y les dice a sus amigos los animales que no consiguió a Amusha y los animales se resignan.
Días después de todo esto que paso Mashíramo esta en la selva haciendo un refugio en lo alto de un árbol, y a la lejanía ve unos huesos de un animal, por curiosidad va a investigar y cuando lo ve de cerca se da cuenta de que la oveja que se había desaparecido de la aldea estaba muerta y que un tigre se lo había comido, indignado por esto salio a que Yisho a preguntarle si había sido el, al llegar le pregunta a Yisho si el se había comido la oveja de la gente de Nomona y Yisho responde que no había sido el, que no habría tenido sentido que el fuese a ayudar a buscar algo que el sabia que no iban a encontrar. Mashíramo quedo convencido con la respuesta.
Al otro día Mashíramo se dirige a la aldea a jugar con los niños pero justo antes de llegar a la aldea se desvía para tomar un poco de agua en el río y ve los huesos de Amusha y junto a los huesos habían flechas, Mashíramo disgustado se dirige a la aldea a preguntarle a los adultos si ellos habían sido los que mataron a su amiga Amusha, y ellos responden que de haber matado ellos a Amusha no hubiesen ido a ayudar a buscarla, porque no tendría sentido, y Mashíramo quedo también convencido con la respuesta de la gente de Nomona.
Un días después, antes del anochecer Mashìramo recordo que la noche en que la oveja se perdió de la aldea el no había conseguido a Yisho y después de pensar en esto recordó que la noche que fueron a buscar la oveja, Amusha no estaba con ellos y al otro día la gente de Nomona estaba feliz como si hubiese habido el día anterior una fiesta.
Y esa misma noche fue a buscar a Yisho para preguntarle donde habia estado la noche que el lo fue a buscar para dejarle comida, cuando llega a la cueva de Yisho no estaba, y como no estaba decidió ir a hablar con la gente de la aldea y cuando va cerca de la aldea siente un flechazo en su cuerpo después un segundo y se pregunta:
- porque me lanzan flechas, - en su mente - acaso creen que yo me comí la oveja?
Y asustado sale a correr a la selva, Mashíramo estaba desorientado y Yisho lo ve y cree que lo va a atacar, sin pensarlo mucho el también ataca y Mashíramo sin poder hablar piensa:
- será que Yisho piensa que yo fui quien mato a Amusha?
Y Yisho termina por estrangular a Mashíramo.
- Fin - |