LA NIÑA DE LOS DULCES
Se endulzó la tarde,tornóse melosa;
dulces,dulces,dulces,pregonaba la niña,
llevo dulces de miel y de fruta sabrosa,
de fresa,naranja,limón y piña.
Carga a la espalda un morral pesado,
y en su brazos lleva un frágil retoño,
por eso es su andar lento y cansado,
cuando cae la fría tarde de otoño.
Azucara sus labios con dulce sonrisa,
y a pesar del frío que muerde la tarde,
prosigue su marcha desafiando la brisa,
que araña el niño que de fiebre arde.
La observa la gente con indiferencia
y en ninguno despierta gran simpatía,
pero aún así, mantiene su insistencia,
pues debe agotar toda la mercancía.
Niñita de la calle,angelito tierno,
que regalas sonrisas y das alegría,
sea verano, o en el crudo invierno,
al pasar das tibieza,a la tarde fría.
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