Llueve y tú siempre tan distante,
Llueve y tal errante camina sin parar,
Se logra disipar un poco la niebla matutina,
mas no mis ojos al avanzar.
No sé si es por la lluvia o por otra razón distante,
o por aquella barrera que nos separa,
Por cierta lontananza en el cuadro que no pude pintar,
Por ciertos labios que ya no se pueden besar.
Llueve sobre y dentro de mi, sólo llueve,
La lluvia limpia el alma algunos dicen,
Para mi solo logra ocultar las lágrimas
Y abre heridas que ya no han de sangrar.
Llueve y mis audífonos alivian un poco la atmósfera,
llueve y Silvio Rodríguez canta llueve otra vez,
llueve y mezcla lluvia con mujer, buscando semejanzas,
llueve y no deja de llover.
Me gusta la lluvia porque, como dice Silvio,
vivo ahogado en el deseo de su boca,
Esa boca que logra colmar mis anhelos,
Esa boca que aunque no pueda tener, es mi deseo. |