Ya no será mi desvelo ya no volverá tu cama ni tu prisa sobre la mía en otra aurora pactada. Esa distancia doliente ese amparo carnoso ese abandono bohemio no sabe de ti ni un poco. Ya no serás mi caída ya no serán tus espigas ni los ojos de esta noche goteando en sábanas tibias. Esa mañana indulgente esa borrachera sin vino esos poemas ajados no saben leer el camino. Ya no serán mis hogueras ya no serán tus quejidos ni tu cuerpo desarropado tan cultivado del mío. Esos momentos perdidos esa demanda enfermiza ese insinuar desnutrido nos ha robado dos siglos. Ya no será tu vestido ya no serán mis demonios ni tu vientre rogando vientre ni la culpa de sabernos solos. Esta lluvia que deja el viento este pecado envejeciendo yo no robaré tus deseos tú no exijas lo que no tengo. Ahora que lo sabemos ahora que se enteran los años ahora que la vida duerme … Ahora, juremos adiós ahora.
Texto agregado el 21-06-2013, y leído por 88 visitantes. (1 voto)