NEGRO, NEGRO Y TINTA
Al pincel del dibujante
Horrísono y fugaz. Juego infernal. Negro, negro y tinta.
Resquemor, impura nota pavorosa....
Siempre igual: negro, negro y tinta...
Ya van tres, tres, tres...¡Tres gritos! : Negro, negro y tinta...
Violáceo de sangre corre pincel cual loca llama de colores
e imprime aquí...así
la quejumbrosa palabra agónica, final, desdeñada ¿quién te pronuncia?
Estas sola!
Sola, sola, sola!
Sola!
Ah!... Por fin... Silencio protector que escancia en su felpuda y suave garganta
las tres palabras locas...
Ahora es la paz....
Blanco el color, suave sonar y el tacto leve al tocar...
En la aguda placidez de este toque va la mañana grisada y soleada
(amarillo sol en brisa azul)
Va la mano que ajusta sin apretar...el sonido que no aturde, el color que no encandila
la muerte que no muere, la vida, la vida...la vida que es un diseño en la sombra
una línea...un garabato..la nada
Es la paz, paz....paz....
Paz...
Ah! Rojo pavor! Atrás...Atrás...
Siempre igual...siempre...similar retorno al gris quebrado y tosco
Gira...gira...por fin, aquí y ahora y ahoga en tus chillidos afelpados la impavidez
del que abandona y queda en suspenso: negra flecha sin diana
Aprieta, aturde, encandila y mancha cual pérfida catástrofe
Se retuerce, en miserable lucha, en calamitoso estado
grita más y, en la luz, el pincel escupe...
Aquí y ahora...grisona de colores...
Aquí y ahora!...tres gritos..., tres...tres tres
Negro, negro y tinta...
Sucumbe toda allí, bajo la tinta...sola
Sola...sola...sola
Omar G. Barsotti – 9/2003
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