Te estuve esperando en el café de siempre me cuesta admitir que ya tienes alguien más en tu vida, saco de mi maletín unas cartas ya manchadas arrugaras, viejas tal vez el tiempo que paso las dejo así es que hace tanto que no sé nada de ti que, que necesito leerlas para saber cuál era tu opinión de mí, mientras tomo mi clásico café cortado con un vaso de limonada me gusta mesclar ese tipo de sabores porque así me siento tan cerca de ti que pienso que el tiempo no ha pasado en vano , recordando la primera vez que te vi le doy un sorbo a la tasa de café ,tenías el cabello negro ,rizado y con un ligero rubor en las mejillas porque no me conocías era lógico , me presente con una sonrisa, sabía que tu podía formar un número más de mi larga lista que incrédulo fui al pensar que solo serias un número más y una marca en mi cinturón , hay que ser realistas me enamore de ti y no sé cómo no pude ver la advertencia desde un principio, eres ese tipo de persona que uno cuando mira sabe que pasar desapercibida yo suponía.

Me acerco lentamente te agarro de la mano Rodrigo me presento y tu sonríes, que hermosos labios, y desde ese momento supe que estarías para siempre en mi mente, un día llegue con una flores para esta querida niña , y con ternura me dijiste que amabas las girasoles no porque sean bonitas si no por toda la historia que guarda de fondo , me contaste tantas leyendas , poesías cuentos que eras necesario escucharte, me envolvías con tus palabras cada frase que salía de tus labios gruesos y rojos , fue conquistante.

-Hola-llegaste para interrumpir mis pensamientos que casualmente eran tuyos.

-Tarde como siempre-te dije levantándome para recorrerte la silla- siéntate por favor.

-Perdóname, es típico en mi hacerte esperar-sonríes-Dime ya ordenaste por lo visto bueno, ¡camarero! –Gritas-Un Martini doble y un vaso de limonada por favor-

-Porque te gusta mesclar las cosas, jamás supe porque tienes la necesidad de saber que sabe a qué, mezclarlo-
Te ríes, como si supiera la respuesta pero, aun así te la preguntara- Tú eres un hombre muy raro, déjame a mí con mi rareza-.
-bueno creo que es tu derecho si lo quieres hacer, perdón por cuestionarte supongo-.

-Enserio quieres saber por qué lo hago, está bien que sea pregunta por pregunta, pero empiezo yo-.

-Por supuesto… yo soy un caballero siempre las damas primero-.

-Nos conocimos un 5 de julio del 2010 hasta el momento eres la única persona que puede predecir todo lo que yo hago ,lo que me gusta y lo que no me gusta , sabes cómo me comporto , como me gusta cada cosa , te mentiría diciéndote que no sabes , y no me conoces , tú conoces cada rincón de mí y tú y yo sabemos que no solo hablamos de la mente , desnude mi alma y cuerpo ante ti , pero tu…-hiciste una pausa para tomar el trago que te trajeron y cual si fuera veneno acabaste todo el vaso de un solo trago , estoy seguro que no se debía a tu sed , si no que estabas buscando en el alcohol ,lo que no encontrabas en tu mente, valor.

Me agarras las manos y las besas, me carisias el rostro, y me dices – ¿Por qué nunca me besaste? Porque si éramos felices, porque nunca me besaste, si decías me, tanto, yo quería que mi primer beso fuera ti, claro que ahora ya es tarde-. Y con eso me desgarras el corazón, porque tenías que remover el pasado era tan necesario, hacerme recuerdo que una vez fuiste mía y luego te deje ir, bueno hice lo que todo hombre enamorado hubiera hecho.

-Respóndeme- interrumpes mi pensamiento.

-Te voy a ser sincero querida Jude, tu solo eras una marca más, quería tu virginidad, y tú me la entregaste-

-¡Pero qué te pasa con te atreves a decirme eso!- te paras para salir por la puerta te agarro del brazo escúchame por favor

-Si efectivamente te tuve, pero luego yo me enamore de ti, no te bese, porque desde ese 5 de julio que te vi me gustaste tanto que tenías miedo que si te besaba, me enamorara más y no pudiera olvidarte, ¡pero ya es tarde!-.Literalmente me boto y caigo desparramado en la silla, te sientas y me dices – ¿Pero porque me dejaste ir? Ese día te dije solo bastaba una palabra para que yo me quedara-.

-Hice lo que cualquier hombre enamorado hubiera hecho, te deje ir no es justo lo que me pedias porque luego si algo no salía bien, podrías echarme la culpa de lo que hubiera pasado- hice una pausa-Tampoco quería que dejaras ir tu sueños-.

-¡Cobarde! Eso es lo que eres un hombre que dice estar enamorado de alguien ¡lucha por lo que quiere, dejar ir a una persona es de cobardes!-te sentaste-Todo es tiempo pensé que era solo tu objeto de placer y ahora que, me dices esto yo no sé qué…-.

-Perdona por no ser sincero contigo desde un principio-Te agarre las manos, te soltaste- Lo siento me dijiste –Ya es tarde se acabó- te secas tus lagrimas- tengo alguien que me ama y yo lo amo porque peleo por mí y me quiere y tú ya no puedes decirme nada-.

Agarras tus cosas y te levantas sales y salgo corriendo detrás de ti, dejo unos billetes sobre la mesa y te agarro del brazo, te voy ese tan esperado beso que me reclamabas hace tanto tiempo, me agarraste, y al sentí tus labios sentía también, las lágrimas que caían por tu rostro, me separaste de ti y por ultimo me dijiste-Sabes por qué mesclaba todo tipo de sabores-decías entre sollozos-Es porque quería saber a qué sabían tus besos-.

Agarras me vuelves a besar, me entregas la última carta y me dices es la última que te escribí y ahora ya es tarde amo a otra persona, agarro la carta y con la furia la arrugo con la mano, yo sabía que ya no eras mía, de nada valió tanto amor que dije tenerte al principio no pelee por el entonces tampoco tengo derecho a decirte nada.
Es así que me deja el amor de mi vida diciendo:

Rodrigo:
En los últimos años solo pude pensar en por que me dejaste, pero tengo que decirte que eres y siempre serás mi mejor historia de amor, que tú eres mi alma gemela pero encontré al amor de mi vida, que no te guardo resentimientos , por la cosa que hicimos de jóvenes , cuando uno es joven todo puede pasar y ahora
Que la vida te trate bien y no olvides que tú fuiste la persona que más ame en mi vida
Jude
Fin