HIBERNAR



Se cree que el gran oso polar,
en sus exigentes y largas jornadas,
en las noches oscuras y heladas,
duerme profundamente al caminar.



Distrae así el dolor punzante,
y mantiene su andar lento,pausado,
mientras busca inquieto y cansado
el refugio que lo espera adelante.


Cuánto quisiera ser yo ese oso,
para poder dormir mientras camino,
olvidando lo oscuro de un destino
que no me deja tener ya reposo.



Cómo deseo,al igual que el,hibernar,
con las penas a mi lado tendidas,
cansadas,exhaustas,rendidas,
y sin afán de quererme lastimar.



Cuán fácil seria vivir,
teniendo a la mano ese recurso,
de cambiar a mi existir el curso
cuando siento de dolor morir.



Quisiera también,como él,una cueva,
un refugio seguro y solitario,
donde pueda llevar este calvario,
o sólo escamparme cuando llueva.