OLIVIA GUATIBONZA es una emigrante del Ecuador que ha trabajado 7 años en el corazón financiero de Estados Unidos. Ella no trabaja en la bolsa de Wall Street. Asea viviendas y cuida niños y ancianos Manhattan. Se transporta en metro y su comida es comida rápida. Ha ahorrado y ha comprado una cámara Nikon D-200 que es de gama alta profesional. La ha conseguido de segunda mano en una venta de garaje. Fue una verdadera ganga al coseguirla por 200 dólares cuando cuesta unos 3000. Pasea junto al rio tomando fotos y está feliz. Al pasar por un kiosco de periódicos ve la noticia que Detroit se ha quebrado. A ella le parece imposible aunque en internet ha visto videos de la ruina que es hoy la ciudad productora de Ford, General Motors y Chrisler. Pero piensa que puede ser cierto ya que cuando llego a vivir a Estados Unidos en Manhattan se conocían unos 20 pordioseros y hoy hay miles que esperan el cierre de los supermercados para que les repartan el pan, el pollo, las comidas y los yogures que van para la basura porque no se vendieron. Se dirige al edificio en donde comienza la limpieza a las 8 de la noche. Entra al ascensor atestado de gente y de pronto alguien saca una pistola y vacía los bolsillos y las pertenencias de los que van en el ascensor. Ella no lo sabe es la última novedad en materia de robo que los diarios no publican porque es una vergüenza que se robe en los ascensores a unos pasos de Wall Street. El robo allí antes era exclusivo de Bernardo Madoff.