Si supiera que me voy a morir este año, con seguridad dejaría lo que estoy haciendo y saldría a conocer el mundo pero primero iría a tu casa, te diría una y otra vez lo mucho que siento por ti, lo que generas en mi cuerpo, lo que habitas en mi mente, te lo diría frente a frente, mirando tus ojos y sintiendo tu calor para que todo ese sentimiento quede grabado en tu memoria y en tu cuerpo por el resto de tu vida, para que nunca tengas que sentir el tormento de la soledad ni el vacío del desamor y cuando por fin llegue mi real despedida, yo me iré tranquila por haber cumplido la labor de decirte, recordarte, atormentarte y explicarte que independiente del sentimiento tuyo hacia mí, mi amor siempre fue grande, incondicional y puro hacia ti.