El ser humano es una especie animal condenada a reproducirse por medio de un orgasmo. Después de ésta definición de la humanidad entraré a insultar a estos seres (empezando por la mía), llenas de absurda y extrema lujuria que por un corto tiempo de diversión sexual nos condenaron a llevar la carga de la existencia de forma espantosa. Les advierto, escribo para fastidiar a las santurronas, para molestarlos y para que se sientan afligidos cuando leen mis textos. Si pudiera mataría a todas las que existen, y de paso aniquilaría a los más de siete mil millones de dizque civilizados que hay en éste planeta producto del maldito azar que de repente nos puede torturar. Me suicidaría después de acabar con todo el género, para que así no vuelva a haber rastro del bípedo sobre el globo terráqueo.

¿Quiénes se creen ellos para obligarnos a nacer? Con el cuento del libre albedrío nos quieren convencer de que podemos elegir hacer el bien para ser seres civilizados y aportarle a la sociedad. ¿Qué moral puede tener un hombre que eyacula y embaraza a una mujer? Recuerden que la libre elección es una creencia que tienen algunos para tratar de convencernos de que podemos tomar decisiones libremente. El delito más grave que puede cometer un individuo, es traer un hijo a éste mundo, los genocidas, los asesinos seriales y otros más, se quedan cortos frente a estos desgraciados a los que se les celebra un día con toda la pompa, validando sus relaciones sexuales considerándolas lícitas.

¿En quién confían cuando embarazan a una mujer? Ah, dicen que en los dioses, esos mismos, que son unos monstruos que quieren que se revuelquen como los marranos para que procreen. Y ¿qué me dicen de los ateos? ¿Qué tal que el hijo les salga con seis cabezas? O peor que les salga sin cabeza, ¿también les van a decir a sus vástagos que pueden tomar decisiones sin tener consciencia para ello? Supuestamente existe la consciencia, pero ésta no es más que un montón de átomos, eso somos los humanos, moléculas y nada más. Gracias a que se validan los padres, los crímenes tales como los homicidios continúan de forma agreste, si no hay seres humanos, no habrá malhechores, porque no estará la esencia que los produce. Demuéstrenme que existe el libre albedrío, ustedes los que lo afirman, tienen que demostrarlo, la carga de la prueba está sobre los que aseguran, yo digo que no existe, así que no tengo nada que demostrar, ahí les dejo la tarea.

Les voy a decir unas cuantas palabritas a todos los padres, los que nos forzaron a nacer, por ser extremadamente lujuriosos; ahora voy a expresar mi furia sólo por el hecho de embarazar a las mujeres; ustedes son:

Desdichadas, dementes, delincuentes, lascivas, alimañas, asesinas, feroces, desventuradas, perturbadas, malhechoras, rijoas, bestias, facinerosas, impulsivas, infortunadas, desequilibradas, maleantes, concupiscentes, brutas, libidinosas, bandidas, agresivas, miserables, alienadas, matonas, impúdicas, fieras, perveras, airadas, desvalidas, chaladas, obscenas, ignorantes, arrebatadas, infelices, chifladas, groseras, bruscas, sosas, lunáticas, zopencas, iracundas, desabridas, maniáticas, zotas, insulsas, hipócritas, esquizofrénicas e irreflexivas.

Nadie debería tener derecho a dar la vida de forma obligada.