Ah! tantos besos que se volvieron veneno,
tantas nubes, tantas promesas
que no se salvaron del naufragio,
el desamor va llegando en cuotas
y se nos anida en la oscura y espesa sangre,
en la mirada que extraña, que anhela,
las tristes huellas del carmín

Una factura que parecía jamás llegar,
un tiempo que convierte tu figura en horror,
pavor al verte caminar, tan solo el mismisimo miedo,
y mas terror que el recuerdo es mirarme al espejo,
y ver mi cara envejecida, cansada y casi neutra,
desagradablemente indiferente

pero cuando aun no es mal parido,
cuando aun no existe, o al menos,
iverna como un asesino
uno siente que el milagro
dura mas que la vida
consiguiendo el absurdo coraje
de encarar de frente a la muerte

tantos abrazos que duelen,
tanta alegría menguar
el desamor deja en el corazón cicatrices
borracho de angustia
y llorando cenizas,
desvelos de sudor frió,
tactos de piel que desgarran,
se sueña atar al amor jubilado
te sueño otra vez en mi cama,
fracasos que se amplifican
nebulosos días de encierro
por tanta libertad
el desamor deja un titulo de desesperanza
que indudablemente nos enseña sin piedad
lo poco que sabemos del amor