(El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio.)
- Stendhal.
A veces me siento yo envuelta de precipicios, viendo desde el puente más cercano un sutil camino que me acerque a ésta, cubierta de libertad. ¿Dónde estoy yo? ¿Y dónde se encuentra ella? ¿Qué es la libertad? No lo sé, pero lo único que reconozco en mis adentros es que ambas están lejos.
Texto agregado el 12-06-2013, y leído por 184
visitantes. (2 votos)