SOLILOQUIO
A veces mi alma se sumerge en honduras,
de mucho dolor,de sorda desdicha
y no logro encontrar la dicha,
en esas frías noches,terribles y oscuras.
Pienso entonces,y en mi mente retumba,
lo vacía que parece ahora mi vida,
mi pobre alma se estremece dolida,
pidiendo a gritos que se abra la tumba.
¿Para qué vivo yo?. ¿Por qué existo?
Soy como leve brizna al viento,
ya perdí la fe y el aliento,
cargando a cuestas un peso que no resisto .
No vale la pena lo que he caminado,
con la cerviz doblada,mis pies sangrando,
en raudal incontenible,las lágrimas manando,
estoy confuso,dolido y cansado.
¿Veré acaso la luz en el futuro?
¿O seguiré por la vida dando tumbos
Sin encontrar los caminos,los rumbos,
en este largo túnel,sombrío y oscuro?. |