La vista precisa en tu departamento,
minimalista y un poco helado,
junto al sillón rojo,
tu largo cabello negro hasta la cintura,
en la mano un exprés,
y la mirada fija en el cuadro.
- ¿Qué es?... ¿una nave?
- Una estación emisora… y tu regalo por supuesto.
- Y está flotando en el espacio.
- ¿Te gusta?
- Si… tiene fuerza. No siendo muy grande llena toda la pared.
- … algo de volumen.
- Y si alguna vez terminamos… ¿Qué haré con la estación emisora?
- No lo sé… supongo que le ordenare que transmita todo lo que suceda aquí.
- ¡Ridículo¡…
- ¿Segura?
Tú y el sillón rojo,
el espacio frio y mudo…
todos venimos de ahí.
Texto agregado el 10-06-2013, y leído por 144
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