Nunca me gustaron las críticas, por alguna razón no puedo tolerarlas, por eso siempre digo que no me importan las críticas, pero es obvio que si me importan, igual siempre hago las cosas igual como quiero y no pido opiniones, eso me juega a veces un poco en contra porque me cuesta aceptar las palabras de gratitud o simplemente un “que linda que estas” o “que linda voz tenes” y cosas así. Igual prefiero aprender a escuchar esas cosas que a escuchar todo. Pero todo tiene una razón o al menos esto lo tiene porque me di cuenta con los años que la gente siempre habla y la mayoría de las veces es al pedo ,por envidia por frustración por celos y muy raras veces alguien dice algo constructivo ,digo… todos tenemos distintas experiencias y así uno aprende cómo y cuando hacer o deshacer , si uno anda pidiendo opiniones no se ocupa de sacar sus propias conclusiones y así andamos por la vida con opiniones ajenas que nos parecen más o menos sensatas, a lo mejor por miedo a la equivocación a la reprobación más que todo, y bueno que se yo por las dudas creo que hay que decir que no antes que sí, no vaya a ser que andemos con síes que siempre fueron noes, sí prefiero los noes.