EL PERFUME
Un suave perfume tocó mi nariz,
era su aroma,el aroma de ella,
la mujer más sensual y bella,
que amé alguna noche en París.
Vinieron a mi mente cual remolinos,
recuerdos de aquella loca velada,
nuestros cuerpos juntos,en la noche helada,
casi borrachos y pasados de vinos.
Hoy ni siquiera recuerdo su nombre,
sólo recuerdo que era rubia y alta,
pero ni hoy,ni entonces hacía falta,
para el caso éramos eso:una mujer y un hombre.
Fue aquella de insomnio una noche,
de besos,abrazos y gemidos de amor
húmedos nuestros cuerpos por el sudor,
de pasión y entrega haciendo derroche.
Si,fue toda una noche de placer,
que me regaló,colmando mis deseos,
luego se perdió por los campos Elíseos
y desde entonces no la he vuelto a ver. |