-¡Hoolaaaa!, ¿Gertrudis?... ¡Soy yo, Jesús! ¡Síiiiiii, tu marido!... ¿Estás allí?
-¡Nooooo, Jesús! ¡Estoy aquí! ¿Qué necesitas ahora?
- ¡Mujer!, ¡no se por dónde comenzar, pero debo confesarte algo! ¡Por favor, no te inquietes demasiado! Pero ¡estoy fregado! ¡Parece que he perdido o se ha extraviado todo o una parte de mi SENTIDO COMÚN! ¡No se cómo pasó! Pero fue mi jefe quien me vio discutiendo con el espejo y me despachó al médico. Como tú ya sabes, ¡ando de mal en peor! y otra vez siento esas raras vibraciones. Seguramente se deben, a que estoy esperando el resultado de las encuestas y las extrañas observaciones a las que he sido sometido. Francamente, debo revelarte que no sabía que eso podría volver a sucederme.
¡Hola!... ¡Hoolaaaa! ¿Has escuchado todo? ¿Me has entendido bien? (¡Estas telefónicas modernas te pillan hasta las palabras!)
-¡Sí, síiiiiii, escuché todo! ¡Pues repíteme entonces! ¿Qué cosa nueva has querido revelarme?
-¡Nada te he revelado! ¡En cambio, te he dicho que no has escuchado todo! ¡Pienso que esta telefónica neoliberal, otra vez me ha robado varias palabras!
-¡Nooooo, noooo! ¡¿Qué telefónica, qué palabras robadas!? ¡Te escuché pero no presté atención!
-¡He vuelto a confesarte, Gertrudis!, que no se cómo sucedió, sin embargo, ¡perdí casi todo el SENTIDO COMÚN! Pero, ¡quédate tranquila mujer! El médico, felizmente, encontró una parte, mi SENTIDO y parece ser que todavía está en buen estado. ¡Me hizo marchar derechito por una cinta como a un soldado! ¡Allí, al menos reencontré mi SENTIDO! En cambio, dijo que consiguiera lo COMÚN en cualquier sitio, ya que eso está bien distribuido, si es que no encuentro el mío. ¡Lo que me olvidé decirle es que fue el jefe quien se dio cuenta de la pelea con mi doble que estaba bromeándome desde el espejo! ¡Pero no debe tener demasiada importancia! ¿Vienes ya a buscarme a la tienda?
-¿Qué haces en una tienda? ¿Otra vez perdiendo el tiempo? ¿Acaso necesitas malgastar el dinero!
-¡Noooooo!, ¡estoy viendo los nuevos modelos de lo COMÚN que me falta! ¡Pues como seguramente tendré que reponerlo, me instalo la última versión!
-¡Espera, por favor! ¡Ten paciencia! ¿Recuerdas la última vez que te pasó lo mismo?
-¡Si, claro! ¡Cómo habré de olvidar algo que sucedió! ¡Sólo no recuerdo qué!
-¡Perdiste ambas cosas! ¡Y tú sabes que a mí me sobra sentido común! Te doy cualquiera de los míos y puedes combinarlos para tener el mejor. ¿Dónde te encuentro, y ya te los llevo?
-Estoy muy cerca de la ventana transparente.
-¡Mi amor!, ¡Trata de darme alguna referencia más precisa! ¡Casi todas las ventanas son transparentes!
-¡Ahhh, búscame en es ésta que da a la calle!
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