salido de casa con apenas dos décadas el joven toma el fusil con seguridad, caminando entre, de hombres, una manada, cantando una marcha para la eternidad, durmiendo en campamentos de barro, rezando por solo un día más, el silencio nocturno da un paso, cantando una marcha para volver atrás, entonces el fuego rompe el silencio y la muerte se abalanza de cara, el mira aterrado desde un comienzo, cantando una marcha para una vida sana, el toma el crucifijo y reza una oración para reconocer al enemigo y no perder la linea, entonces, en el alba, se erige una canción, cantando una marcha para su familia.
madre está muerta, padre está muerto,olviden mi cara, olviden mi voz, nos volveremos a ver. |