el señor de las penas ha bajado,
¿que ha de ser la pena sin ti
cuando la muerte se lleve a los seres amados
y nos quedemos solos en un mundo sin fin?,
¿y cuando los niños abandonados
caigan en tus singulares manos?,
¿que pasará cuando pagliacci quede ahogado
y sus sombras no nos dejen salvados?...
he de confesar que de ti me he enamorado.

el mundo parece un lugar disgustante,
tu sombra anhelante es lo único
que parece gustarme,
a pesar de que mi cerebro parece rechazarte
me ofreces una nueva ventana al mundo
y me has dejado casi dañado como un orate...
he quedado completamente desnudo.

los movimientos de mis manos
han quedado ralentizados,
mi gran preciada vista
ya no observa como me mira,
mis tonos y sonidos
ya no se escuchan como de niño
y mis sueños y pensamientos
han quedado en el suelo.

no sabré yo si soy un inútil,
mas tu lo sabes bien
pues tu me sostienes.

los tiempos del pasado dan gritos desvanecidos:
"¡hijo, hijo!, ¡hacia donde te has ido!",
me he ido donde nadie nunca podrá encontrarme,
hacia tiempo-espacio oscuros donde dios pueda arrancarme
esta piel en carne viva sucia como el barro,
de una apariencia propia de un gusano,
para ser irreconocible ante seres y astros...
pero esconderme no funciona ante la luz del día,
¡adaptarse no funciona ante los ojos y la porfía!.

he perdido tanta gente que no puedo recordar,
he perdido tanta gente que no puedo olvidar,
he perdido tanta gente que no puedo nombrar,
he perdido tanta gente que no puedo mirar...
pues tu no has sabido perdonar.

he estado gritando desde mi cuarto,
espero que me hayas escuchado
pues he estado manifestando
la razón por la que te he estado repugnando...
mas yo no he sabido expresarlo.

creo que he pensado en liberarme,
¡pero también te amo demasiado!,
hace tiempo yo quiero escaparme
pero no puedo al estar obsesionado...
no he sabido valorar la vida... o matarme.

espero siempre tus caricias o satisfacción
pero tu nunca me diste más de una noche
y yo siempre he esperado una relación...
o una simple canción.

quería correr,
quería reír,
quería salir,
quería descubrir,
quería creer,
quería conseguir...
pero sabía fingir.

¿podría saber yo donde está dios?,
¿podría saber yo donde está la gente?...
probando...
probando...
creo que nadie respondió,
ni siquiera se escuchó algún ente,

he querido encontrar una respuesta a este misterio,
desde el día en que la luz cayó
hasta cuando conocí a los demonios del infierno,
desde el día en que un trébol creció
hasta el día en que vi cuando un rayo descendió
y en ese instante un ángel lloró...

pero creo que la Sertralina ya me dominó