extraña esta sensación,
sucia como el polvo,
traicionado sin religión,
perdido y sin oro,

mas no sin valores
o sin los cojones.

esperanza perdida,
inusitada vergüenza,
o una quimera
que como una ramera

baila en mis sueños
con unos pertrechos
encima de sus pechos...
muy bien no lo recuerdo.

no diré que estoy loco
o que mía es la cordura,
aciago soy a todo
que por otros da creencia
a esperantos color lodo,
no haré de mi existencia
otro longevo éxodo,

por lo que yo te diré
la lóbrega verdad:

sin pesar
o sin negar,
sin luctuosa
verdad moral
lucha existencial
es por ti
la realidad.

alguna vez yo te veré,
pero hostil yo te seré
pues la venganza irascible es.