- ¿De dónde vienes?
- De rodear la tierra y andar por ella


Buscando
esa mano
me agarró
retorciéndome
el lóbulo prefrontal.
Dominado por impulsos
ya no soy yo
o soy más yo que nunca.

¿De que sirve arrepentirse ahora?
Hay un ojo que juzga
pero ya no veo nada.
La noche está en llamas
demasiado caliente
como para ver,
con una respiración
se abrieron
las puertas del averno.
Mala decisión clavarse la daga,
o un plátano
¿quién sabe?
solo impulsos.

El hijo le falla al padre
una vez más.
Será mejor que esta vez
sea yo el que se vaya
antes de ser expulsado.
Desperté lleno de deseo
de resaca, de porquería
y de muerte.