Madre tierra

Tierra húmeda, llena de vida, libre de polvo y de hierbas secas
El sol con su lumbre, acaricia las retamas y sus tiernos tallos
Mientras las grises nubes discurren jugando con el viento
Madre tierra que cobijas estas maravillas bajo tu manto tierno.

El cielo azul cual tapiz hecho por artista de sabias manos
Inunda con su placidez, todo lo que abriga la madre tierra
No le temas a los infames que con sus manos, quebraran quieran
Son como las grises tormentas que al instante desaparecen.

El sol fecunda con sus cálidos rayos a tus hijos, ¡o madre tierra!
Y cuando la noche llega, las estrellas reparan tu sueño, ¡o madre tierra!
Duerme plácidamente, con el alma plena sin sobresaltos ni penas
Que cuando el alba despierte, tus ojos verán los tallos tiernos.

El verde de los valles adornados con el rocío, cual estrellas fugaces
Mientras a los lejos el rumor del mar con sus olas rugientes, vida plena
Alberga miles de fecundas vidas entre sus aguas siempre inquietas
Y cuando la lluvia llega, es para regar las siembras y dotarlas de nuevas energías Cuando ella cesa, un halo de siete tonos bruñe los valles, en sinfonía de colores.

Raúl Amador Irusta