Para andar me dibujaron
en el cielo las brillantes estrellas
y colocaron en mi interior la cosmogonía
de la expansion universal
y nacieron nidos en mi interior
infinitos y creibles.
El mismo brotó , brotaron,
en cada lectura, en cada mirada,
monstruos heredados.
Amigados con unos dioses deseados.
Tal vez creados por casualidad.
Tal vez los vi y los creí .
Y fue todo del todo,
donde nada nacio de la nada .
No pedi explicacion , ni traté de explicar ,
la creacion . . . ( de largos caminos ).
Solo fué una llamarada de fuego de vida
llenando poco a poco , universos ciegos.
Texto agregado el 04-06-2013, y leído por 146
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