Mi nombre es Belial, algunos de ustedes me conocen como demonio, me da igual cómo me llamen, eso no afecta en nada a mi personalidad. Quiero contarles algo de mi historia y de mis relaciones con los dioses y demás personajes. Me gusta hablar harto acerca del Dios bíblico, pues tiene muchos adeptos, esclavos es mejor forma para referirse a ellos, y sí, sucedió lo que se narra en la Biblia, cuando decidí rebelarme; saben, yo siempre fui el ángel más hermoso que Dios pudo haber creado; muchachas, si ustedes vieran mi rostro, mi cuerpo y mi forma de ser quedarían encantadas, hasta se arrepentirían de creer en sus divinidades, soy el más guapo de todos los guapos, soy el más precioso que puede existir en todos los mundos.
Me rebelé porque estaba cansado de adorar día y noche, los creyentes pensarán que eso es la mayor bendición, pero ya verán cuando lleguen al cielo, es lo más aburrido que hay, todo el tiempo estábamos alabando y sinceramente me cansé de eso, yo sé cantar y toco muchos instrumentos, por eso hice mi banda con una gallada de ángeles, entonces Dios se enojó demasiado y nos echó del firmamento, nos mandó al centro de la Tierra, en el planeta en que vive la humanidad. Me siento mejor ahora que no tengo que seguir órdenes. Les quiero aclarar que aquí en el infierno la pasamos bien, hacemos música, escribimos, pintamos y otras cosas más, lo que pasa es que a Dios no le conviene que sepan que esto es así, podría perder a sus fieles, y eso lo enfurecería mucho.
Cuando la serpiente engañó a Eva, yo estuve ahí para que ella fuera plenamente convencida por mi seducción, funcionó de maravilla, digamos las cosas como son, yo soy el más atractivo y ustedes suelen caer en mis tentaciones, porque son agradables, sin embargo hay algo que deberían saber, el malo no soy yo, es él, es horrible la vida a la que los sometió, todos los días tienen que arrastrarse para sobrevivir, es absurdo lo que ustedes hacen todos los días; él no es bonito como yo, es un monstruo bestial, peor que un cerdo, tiene 8 ojos, pues le gusta ver cómo se revuelcan los humanos cuando están teniendo relaciones sexuales, eso del sexo, no está en mi campo, lo creó Dios, y sinceramente me parece que es un maldito animal, por haber creado esa vaina del orgasmo y toda esa pendejada.
¡Qué sorpresa se van a llevar los que se encuentren con él! Lo peor es que ya no podrán arrepentirse, tendrán que pasar la eternidad junto a ese ogro maloliente, cantándole canciones que me quedarían mejor a mí. De hecho todos esos cánticos que ustedes componen, en realidad los están componiendo para mí, pues yo soy el que es realmente bello.
También deseaba decirles que la muerte no es mi amiga, es cómplice de Dios, porque él fue quien dijo que se multiplicaran, y si los humanos se multiplican, la muerte seguirá reinando. Otra cosa más, sigan reproduciéndose, así él y yo seguiremos existiendo.
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