Mi querido Pirata: usted sabe que de tanto navegar por tesoros perdidos, escondidos o saqueados se ha vuelto demasiado predecible. Quería comentarle que no sólo el cofre no es lo que parece, mucho más accesible de lo que supone, sino que tal vez no le interese permanecer en las profundidades.
Sólo creo que tal vez, algunos navegantes les gusta desviarse por caminos difíciles, así se conocen nuevas rutas y disfrutan más de otros paisajes.
Me gustaría advertirle, con mucha desconsideración, por supuesto:
"Usted se ha equivocado", pretendió descubrir verdaderos lingotes de oro, y como siempre su percepción se ve perjudicada, alterada. Una vez obtenida la joya, usted ve la biyou barata, de dudosa calidad.
Permítame, señor, defender la mercancía. No se arrepentirá, son engarces hechos de la más fina orfebrería, y sus diseños no son industriales, sino de arte sano.
Yo, como buena gitana, no le ofrezco nada más que la lectura de manos, quizás hasta de piel. tal vez pueda conseguir que me estimule usted con sus lecturas de ojos y ofrecerme su tarot kinestésico.
Acepto sabrosamente, su técnica milenaria de masajes en los pies, hábilmente, como buen corsario...con una sola mano.
Me ratifico, lo espero a las diez, en el mismo lugar y con las mismas intenciones. Adiós. |