¡Quédate donde estás!, quizás la neblina pueda desvanecerse, es algo relativo, el cielo se despeja lentamente y las hojas en el suelo siguen sin moverse, quizás el viento cese en algún momento, no lo sabes, no debes hacerlo, aún, aún no lo sabrás, quédate donde estás, no sabes cuánto esperé este instante, como si agudizaras de alguna forma mi visión, periférica, trajeras de vuelta los colores que desteñidos había presenciado desde días atrás. No te muevas ni un centímetro, tu figura es perfecta, tu cabello, esa trenza en el lado derecho de tu cabeza, la que siempre me ha gustado, no la arregles, déjala tal cual está, ese pequeño lazo azul la amarra, tus ojos aprendieron a hablar cuando tu lengua se escondió en tu boca, o en la mía, cuando tus ojos se cerraron y chocaron con los míos.


¡Me importa un carajo san Valentín!, puedo amarte cada segundo, sentirte como una taquicardia, suave, tenue, exacerbando cada segundo mi sistema respiratorio, eres algo más allá de un día a día, no puedo seguir enturbiando mis palabras, no pueden ser más confusas. Se supone que esto es un texto al amor, ¡aprécialo!


Esa trenza, siempre presente, mis manos en tu cintura, mi pecho apretado, el nudo en mi garganta, ¡por favor quédate donde estás!, ¿ves los colibríes?, revolotean cuan una mariposa gira en su propio torbellino, tus besos, sentir tus dientes apretando mis labios, la postura de ambas columnas en paralelo, el sueño dulce en los que apareces, eventos afortunados en donde te hice el amor tomando tu mano y prometiéndote la vida entera. Desgarraste mi pecho y sacaste mi corazón, por favor, quédate una tarde más, aquí, en nuestro refugio de frases y melodías, donde solo enamorarse es el precio más bajo, y la eternidad el más alto.


Se cada detalle de tu existencia, la forma de tus dedos, aún, aun así, falta por recorrerte, kilómetros enteros caminando y sin agua que beber, déjame mostrarte, como va esclareciéndose el sentido de todo esto. Quédate, yo seré quien te proteja y quien te destruya, tú eliges.


¡Quédate donde estás!, y te prometo la luna llena.